CARTA A LA MUSA PERDIDA
No te recuerdo muy bien, eso es verdad, solo recuerdo que por un día fui tu hidalgo caballero; pero de eso ya hace mucho tiempo atrás.
Nunca me perdonaré el no poder decirte lo que sentía por ti, nunca me perdonaré el dejarte ir... eras como un ángel, tu belleza no era para este mundo. Ya no te veo más, pero siempre he pensado en ti... y ya de eso... hace mucho.
En aquellos tiempos cuando te vi por primera vez, me dejaste hipnotizado con tu peculiar belleza; sintiendo miles de mariposas en la boca del estomago. Si bien ya no te recuerdo totalmente, suelo ver pixeladas de tí, en mi añejada memoria...
Tus ojos tenían un color marrón claro, me dejaban sin habla, siempre me pregunte porque me veías de esa forma; torpe adolescencia, que no me dejaba ver el verdadero significado más halla de tu mirada.
Tu piel tan blanca que reflejada con la luz me cegaba los ojos, mis ojos que no estaban destinados para ver tu divina belleza.
Tus labios, tan rosados y sensibles que me daban miedo mirarlos, mucho menos pensar en juntarlos con los míos.
Tus lóbulos, victimas de la inexperiencia de una niña que esta empezando a convertirse en mujer.
La diferencia de edad no era tanta, pero tenía miedo el tocarte... y es que pensaba que al hacerlo, te contaminaría de maldad; pero ya de eso hace mucho.
Ya pasaron los años y no te he vuelto a ver desde aquella tarde frente a la estatua de una virgen; esa vez fue el momento perfecto para decirte todo, pero maldita timidez, que me lo impidió.
Aquel día cuando oscureció, te busqué para reponer mi error, mas la oscuridad y la muchedumbre me lo impidieron, pero de eso ya hace mucho.
Los días, las semanas, los meses y los años pasaron; pero nunca pude volver a verte, solo te vi por un corto tiempo... en uno de los peores momentos de mi vida. Cuando viajaba para enfrentarme a mi mayor reto de mi vida profesional, te vi como lo que eres, un ángel...
Un ángel que llegó para traerme suerte y ayudarme; y allí iluminada te vi, solo a cinco pasos de mi persona. Mas el sueño y la muchedumbre me impidieron el hablarte. Cuando desperté y llegue a mi destino ya no estabas... pero de eso ya hace mucho.
Hoy he vuelto a recordarte y es gracias a un amigo que lo he hecho, lo vi expresando lo que siente por un amor imposible en unas hojas de papel... y ese acto de amor, me llevó al pasado, y el pasado me llevó a recordarte.
Se que el tiempo a pasado, se que he cambiado... he conocido gente, he hecho amigos y compañeras; mas yo siempre te he soñado.
Hace un par de semanas encontré a tu mejor amiga, ya crecida ella, casi la desconozco pero aun así ella me saludó, y lo primero que hice fue preguntar por ti, me contesto que ya no te ve, porque ya de eso hace mucho; me entristecí mucho, y le dije que si te encontraba, te mandará mis saludos.
Oh...!!! Tu nombre, tu tan hermoso nombre, aun vive en mis sueños... y es que muchas noches, grité, grité y no me escuchaste... pero tu sabes que los sueños, son solo eso, sueños...
Los tiempos han pasado y se que seguirán pasando, pero sé que ya no te volveré a ver... solo espero que donde estés y con la persona que estés, seas muy feliz, y disfrutes de la vida; porque yo desde que te perdí, deje de vivir.
Sé que Dios es grande y antes de mi inevitable muerte, permitirá a este humilde pecador el volver a verte; solo espero reconocerte, aunque ya ancianos estemos.
No quiero terminar estos versos sin decirte lo que nunca te dije: "¿Quieres... ser... mi enamorada...?" ...Pero de eso ya... hace mucho tiempo... atrás...
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